Alimentos para el Alma: Enseñanzas que Puedes Compartir con tus Hijos desde la Perspectiva de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
La crianza espiritual es un aspecto esencial en el desarrollo integral de los niños. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ofrece principios y valores que pueden alimentar el alma y guiar a los niños en su camino hacia la felicidad y la paz interior. A continuación, se presentan tres enseñanzas fundamentales que puedes compartir con tus hijos, basadas en los principios del Evangelio restaurado.
1. La Gratitud: Reconocer las Bendiciones de Dios
Uno de los principios más importantes que enseña la IJSUD es la gratitud. En el libro de Mormón se nos invita a «dar gracias a Dios en todas las cosas». Enseñar a los niños a ser agradecidos no solo por las cosas materiales, sino también por las experiencias espirituales y las bendiciones que reciben, les ayudará a desarrollar un corazón humilde y contento. Una práctica que las familias pueden implementar es el «Diario de Gratitud». Cada noche, antes de dormir, pueden escribir o compartir en familia tres cosas por las que están agradecidos, ayudándoles a reconocer la mano de Dios en sus vidas.
2. La Caridad: La Verdadera Forma de Amor
La caridad, o el amor puro de Cristo, es una virtud central en la doctrina de la La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. El apóstol Pablo enseñó que «la caridad nunca deja de ser» (1 Corintios 13:8). Enseñar a los niños a mostrar amor y compasión hacia los demás, sin esperar nada a cambio, puede cultivar en ellos un carácter semejante al de Cristo. Los actos de servicio, como ayudar a un vecino, visitar a los enfermos o simplemente ser amable con un compañero de escuela, son formas concretas de enseñar esta virtud. Los programas de servicio de la iglesia, como el proyecto de «Manos que Ayudan», ofrecen oportunidades para que las familias sirvan juntas y fortalezcan este valor.
3. La Fe y la Esperanza: Confiar en el Plan de Dios
En un mundo lleno de incertidumbre, la fe y la esperanza son faros de luz que guían a los niños a través de los desafíos de la vida. La fe en Jesucristo y la esperanza en Su plan de salvación son principios fundamentales. El élder Dieter F. Uchtdorf ha enseñado: «El Evangelio de Jesucristo es un evangelio de esperanza». Ayudar a los niños a establecer metas y a confiar en que Dios tiene un plan para ellos les dará fortaleza para enfrentar los momentos difíciles. Puedes enseñarles a orar y a buscar respuestas en las Escrituras, desarrollando una relación personal con el Padre Celestial.
Actividades Prácticas para Fortalecer el Espíritu
- Noche de Hogar: Dedica una noche a la semana para compartir un mensaje espiritual, cantar himnos y realizar actividades que fortalezcan el amor familiar.
- Escrituras en Familia: Lee las Escrituras en familia cada día. Este hábito no solo fortalecerá su conocimiento del Evangelio, sino que también unirá a la familia en la búsqueda de la verdad.
- Servicio en Comunidad: Participa en proyectos de servicio como familia. Esto no solo ayudará a los niños a desarrollar un corazón generoso, sino que también les permitirá ver el impacto positivo de sus acciones.
Al alimentar el alma de nuestros hijos con gratitud, caridad y esperanza, estamos plantando semillas de fe y fortaleza que crecerán a lo largo de sus vidas. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ofrece un camino claro y amoroso para guiar a los niños hacia una vida de paz y felicidad duradera. Que podamos, como padres y mentores, enseñar estos principios con el ejemplo y con amor, confiando en que, al hacerlo, estaremos ayudando a nuestros hijos a caminar por el sendero que lleva de regreso a nuestro hogar celestial.
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