Después de años de preparación y semanas de espera, cuando ese preciado correo electrónico o mensaje de texto notifica a un futuro misionero que su llamamiento está disponible, la anticipación de su asignación alcanza su punto máximo. Pero, ¿cómo se asignan los llamamientos misionales?
Cuando muchas personas piensan en esta pregunta, viene a la mente el discurso de la conferencia general de 2017 del élder David A. Bednar, “Llamados a la obra”. Pero otros líderes de la Iglesia también han compartido detalles sobre este proceso único en los últimos años, incluidos el presidente M. Russell Ballard, el élder Ronald A. Rasband y el presidente Dallin H. Oaks. Aquí hay algunos de sus puntos de vista sobre la inspiración divina detrás de este proceso especial.
El Llamamiento
En ese discurso de 2017, el élder Bednar hizo una importante distinción entre un llamamiento misional y una asignación misional:
“La carta de [llamamiento misional] está firmada por el Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y las dos primeras oraciones dicen lo siguiente: ‘Por la presente, usted es llamado a servir como misionero de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Se le asigna laborar en la Misión ______’.
“Por favor, observe que la primera oración es un llamamiento para servir como misionero de tiempo completo en la Iglesia restaurada del Señor. La segunda oración indica una asignación para laborar en un lugar y misión específicos. La importante distinción expresada en estas dos oraciones es esencial para que todos la entendamos.
“En la cultura de la Iglesia, a menudo hablamos de ser llamados a servir en un país como Argentina, Polonia, Corea o los Estados Unidos. Pero un misionero no es llamado a un lugar; más bien, él o ella es llamado a servir. Como el Señor declaró a través del Profeta José Smith en 1829, ‘Si tenéis deseos de servir a Dios, sois llamados a la obra’”.
La “Entrevista”
En 2015, el presidente Ballard compartió una interesante perspectiva sobre el proceso de “entrevistar” a los futuros misioneros:
“En los primeros días de la Iglesia, los misioneros eran entrevistados por una Autoridad General antes de ir a sus misiones. Hoy en día, ustedes son entrevistados para servir como misioneros por sus obispos y presidentes de estaca. … Eso es simplemente un reflejo de la realidad en una iglesia mundial. …
“Afortunadamente, el Señor ha provisto maneras para que podamos llegar a ustedes. … Aunque esto se hace sin una entrevista tradicional cara a cara, la tecnología y la revelación se combinan para proporcionar una experiencia que es notablemente íntima y personal.
“Su fotografía aparece en una pantalla de computadora, junto con información clave proporcionada por su obispo y presidente de estaca. Cuando su foto aparece, miramos a sus ojos y revisamos sus respuestas a las preguntas de recomendación misional. Por ese breve momento, parece como si estuvieran presentes y respondiéndonos directamente.”
En 2010, el élder Rasband compartió su experiencia de acompañar al presidente Henry B. Eyring en la asignación de misioneros. Él dijo: “A medida que cada foto aparecía, para mí era como si el misionero estuviera en la sala con nosotros. El élder Eyring luego saludaba al misionero con su voz amable y cariñosa: ‘Buenos días, Élder Reier o Hermana Yang. ¿Cómo estás hoy?’”
El presidente Oaks compartió que los Apóstoles siempre ayunan para prepararse para asignar a los misioneros. Aquí está cómo describió el proceso en 2015:
Recientemente asigné a misioneros, una responsabilidad sagrada para la cual siempre ayunamos. Asigné a 240, mi parte de los 1,047 (que incluye a misioneros jóvenes, parejas mayores y hermanas mayores) cuyos papeles estaban listos para la asignación la semana pasada. Somos asistidos en esta experiencia sagrada por un miembro del personal del Departamento Misional, quien mantiene registros y maneja las pantallas de computadora en las que vemos la información esencial sobre los élderes y hermanas y las necesidades (incluidos los idiomas) de nuestras más de 400 misiones en el mundo. Estas fotos muestran a Dwayne Saviano y a mí trabajando en esa reunión de asignación misional. Para aquellos de ustedes que han servido o servirán misiones, gracias por su disposición a servir. Oramos para que el Señor los bendiga en y por sus labores misionales.
La Asignación
Como ha explicado el élder Rasband, una vez que se revisa la información del misionero (historial médico, notas del obispo y presidente de estaca, etc.), la Autoridad General que asigna los llamamientos se refiere a otra pantalla que “muestra áreas y misiones en todo el mundo”. De una experiencia asignando a un misionero específico, compartió:
“Cuando nos acercábamos a la finalización de esa reunión de asignación, apareció en la pantalla la foto de un misionero. Tuve la impresión más fuerte, la más fuerte de la mañana, de que el misionero que teníamos ante nosotros debía ser asignado a Japón. No sabía que el élder Eyring me iba a preguntar sobre este, pero sorprendentemente lo hizo y, de manera un tanto tentativa y humilde, le dije: ‘¿Japón?’ El élder Eyring respondió de inmediato: ‘Sí, vayamos allí’. Y en la pantalla de la computadora aparecieron las misiones de Japón. Instintivamente supe que el misionero debía ir a la Misión Japón Sapporo.
“El élder Eyring no me preguntó el nombre exacto de la misión, pero sí asignó a ese misionero a la Misión Japón Sapporo.
“Privadamente, en mi corazón, me sentí profundamente conmovido y sinceramente agradecido con el Señor por permitirme experimentar la inspiración de saber a dónde debía ir ese misionero.
“Al final de la reunión, el élder Eyring me dio su testimonio del amor del Salvador, que Él tiene por cada misionero asignado para salir al mundo y predicar el Evangelio restaurado. Dijo que es por el gran amor del Salvador que Sus siervos saben a dónde deben ir estos maravillosos jóvenes y mujeres, misioneros mayores y parejas misioneras mayores. Esa mañana tuve un testimonio adicional de que cada misionero llamado en esta Iglesia, y asignado o reasignado a una misión particular, es llamado por revelación del Señor Dios Todopoderoso a través de uno de estos, Sus siervos.”
El Espíritu de la Revelación
Para cualquiera que haya servido una misión o apoyado a un ser querido que ha servido, no se puede negar el espíritu de revelación involucrado en un llamamiento y asignación misional, y los apóstoles de los últimos días han testificado de esta verdad también. Estas sabias palabras del élder Bednar son solo un ejemplo:
“Cada llamamiento y asignación misional, o una reasignación posterior, es el resultado de la revelación a través de los siervos del Señor. Un llamamiento a la obra viene de Dios a través del Presidente de la Iglesia. Una asignación a una de las más de 400 misiones que actualmente operan en todo el mundo viene de Dios a través de un miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, actuando con la autorización del profeta viviente del Señor. Los dones espirituales de profecía y revelación acompañan todos los llamamientos y asignaciones misionales.”
Fuente en Ingles: https://www.ldsliving.com/how-are-mission-calls-assigned/s/12414