El presidente Jeffrey R. Holland dijo una vez: “El concepto en desarrollo de Dios que tiene un joven se centra en las características observadas en los padres terrenales de ese niño”.
Entonces, ¿qué podemos hacer diariamente como padres para ayudar a nuestros hijos a entender y sentir el amor de Dios?
Abrazos de 8 segundos
Una cosa muy tangible y atemporal que puedes hacer para conectarte más intencionalmente con tus hijos es comenzar a implementar abrazos de ocho segundos. Los investigadores han descubierto que cuando las personas se abrazan durante ocho segundos o más, se libera la hormona del bienestar llamada oxitocina, lo que crea un vínculo y conexión más fuertes entre quienes se abrazan. Y se ha demostrado que la oxitocina refuerza el sistema inmunológico, reduce el estrés, mantiene el corazón saludable, regenera los músculos y mejora la concentración y el sueño.
Crear un ambiente físicamente positivo y que promueva la salud con algo tan simple como un abrazo puede iniciar una relación aún más fuerte y conectada entre padres e hijos.
El poder de escuchar
En la Primaria, cantamos: “Ora, Él está allí. Habla, Él está escuchando”. ¿Es lo mismo cierto para nosotros como padres terrenales?
El presidente M. Russell Ballard aconsejó una vez:
“Hagan las preguntas correctas y escuchen lo que sus [hijos] tienen que decir cada vez que tengan unos minutos juntos. Necesitan saber, no adivinar, sino saber, qué está sucediendo en la vida de [sus hijos]. [Ellos] viven en un mundo muy diferente al que ustedes crecieron. A medida que compartan con ustedes lo que está sucediendo, deberán escuchar con mucho cuidado y sin ser críticos para poder entender lo que piensan y experimentan”.
Piensa en la última conversación significativa y personal que tuviste con tu hijo o hija. ¿Es hora de hacer otro chequeo? ¿Hay cosas que hayan surgido en tu familia o temas de los que hayas escuchado rumores y que valga la pena discutir con ellos?
Apaga la tecnología
Gran parte de lo que hacemos diariamente está ligado a la tecnología y los dispositivos móviles. Y pueden ser herramientas excelentes para la conexión.
Pero cuando están físicamente en la misma habitación o bajo el mismo techo, tu hijo recordará que fue lo suficientemente importante como para que sus padres dejaran sus teléfonos para escuchar lo que tenía que decir.
Según Y Magazine, la investigación muestra que cuando nuestros teléfonos están presentes durante las interacciones cara a cara, incluso cuando están boca abajo o no se usan, hay una disminución en la cercanía, la conexión y la calidad de la conversación.
Incluso apagar la música en el automóvil puede ser una invitación poderosa para conectarse. La falta de contacto visual en un automóvil reduce la presión, por lo que los niños (y los adultos) son más propensos a abrirse y compartir.
Las recomendaciones de la Iglesia para los misioneros que usan tecnología incluyen algunas pautas excelentes para todos nosotros. Sugiere: “Evita revisar o responder mensajes digitales mientras estás hablando con alguien cara a cara”. Y “Evita usar tu dispositivo como excusa para evitar hablar con personas en persona”.
También recomienda que “limites el uso de la tecnología cuando te sientas aburrido, solo, enojado, ansioso, estresado o cansado, o cuando sientas cualquier otra emoción que te haga vulnerable o susceptible”.
Si podemos guardar nuestra propia tecnología cuando estamos sintiendo algunas de estas emociones negativas, también puede ser un ejemplo para nuestros hijos, y ayudarnos a todos a desarrollar conexiones familiares significativas, especialmente en momentos de angustia emocional.
Asegúrate de que sepan que los amas
El presidente Gordon B. Hinckley compartió: “Los niños necesitan sol. Necesitan felicidad. Necesitan amor y cuidado. Necesitan bondad, refresco y afecto. Cada hogar, sin importar el costo de la casa, puede proporcionar un ambiente de amor que será un ambiente de salvación”.
“Dios es amor” (1 Juan 4:8). Él nos ama y nos ayuda a sentir ese amor. Entonces, si siempre puedes mostrar amor a tus hijos en tus palabras y acciones, y en la forma en que respondes incluso cuando se portan mal, es probable que se sientan más conectados contigo y, con suerte, sientan esa misma aceptación amorosa de parte de Dios también.
Pregúntate: ¿Qué puedo hacer para expresar más amor a mis hijos a lo largo del día? ¿Cómo puedo crear un ambiente de amor en nuestro hogar? También podrías tomarte un minuto para considerar el lenguaje del amor de tu hijo y enfocarte en las acciones que más significarán para él o ella.
¿Podrías celebrar a tu hijo de pequeñas maneras durante todo el mes de su cumpleaños en lugar de solo un día? ¿Podrías poner notas de amor o palabras de aliento en su lonchera o en el espejo de su baño? ¿Podrías pedirle unirte a su nuevo pasatiempo como una forma de conectarte?
En la conferencia general de octubre de 2023, la hermana Tamara W. Runia sugirió: “Digamos a nuestros seres queridos, en formas verbales y no verbales, los mensajes que anhelan escuchar: ‘Nuestra familia se siente completa porque tú estás en ella’. ‘Serás amado por el resto de tu vida, pase lo que pase’”.
Deja que el Espíritu te guíe
Al final del día, tú eres el mejor padre para tu hijo. El Padre Celestial te dio a este hijo, a esta familia, en este momento, con todas sus hermosas bendiciones y desafíos, por una razón.
Y cuando se combina con la oración y el Espíritu, pocas cosas son más poderosas que la intuición de un padre.
Usa esa intuición y el Espíritu para ayudarte a saber por qué orar, cómo abordar sus inquietudes o preguntas, cuándo hablar de temas difíciles y cómo conectarte mejor con tu hijo.
El sitio web de la Iglesia incluye estos ejemplos de cómo iniciar una conversación:
- Pareces un poco triste. ¿Qué pasa?
- Parece que te preocupa algo. ¿Quieres hablar?
- ¿Cómo te sientes respecto a [una clase, un amigo, una experiencia]?
- ¿Sabes que te amo y quiero estar siempre aquí para ti?
- ¿Cómo va la vida? ¿Qué te está estresando en este momento?
Hay una manera correcta de ser padre, y es aprovechando tus propios talentos dados por Dios. Son tuyos porque tus hijos necesitan lo que tú tienes.
Articulo original en ingles: ldsliving.com