La misionera en Australia se ha autoaislado en su hogar, dijo el portavoz de la Iglesia, Daniel Woodruff, el lunes 30 de marzo por la mañana. La Iglesia está trabajando con ella para asegurarse de que reciba la atención adecuada y notifique a cualquier persona con la que haya tenido contacto.
Woodruff dijo que la Iglesia reconoce que misioneros adicionales lamentablemente contraerán el virus a medida que progresa en todo el mundo.
A medida que avanzamos, la Iglesia no proporcionará detalles públicos sobre cada caso individual de COVID-19, sino que dependerá de las agencias de salud pública y las personas para hacer las notificaciones necesarias», dijo Woodruff.
«Continuamos orando por todas las personas afectadas por esta pandemia, y le suplicamos al Señor que brinde alivio y paz en este momento incierto».
