Los voluntarios Santos de los Últimos Días (mormones o miembros sud) están contribuyendo con los esfuerzos de ayuda en América Central tras la erupción del volcán Fuego de Guatemala ubicado a 40 kilómetros al suroeste de la ciudad de Guatemala.
Todos los miembros y misioneros están a salvo, pero cientos de personas fueron evacuadas ya que la ceniza se dispersó en un radio de nueve millas. Más de 60 personas fueron asesinadas, con más personas desaparecidas. Al menos cinco mormones fueron llevados al hospital con quemaduras graves.
Los miembros del Barrio Hunapú de la Estaca Escuintla son mormones que viven muy cerca del volcán. Sin embargo, ellos han sido atendidos con víveres y otros enseres gracias a las ofrendas de ayuno. Ese mismo barrio habilitó su centro de reuniones como refugio para los miembros que perdieron su vivienda y otros vecinos en la misma situación.
Más de 100 voluntarios de Manos Mormonas que Ayudan se han reunido en un centro de recolección con otras organizaciones para ayudar a distribuir alimentos y otros suministros a los residentes desplazados.
Miles de personas se alojan en refugios, que incluyen el centro de reuniones de Las Palmas, donde se albergan temporalmente cerca de 100 personas de la comunidad. Otro centro de reuniones está siendo utilizado para la recolección, almacenamiento y distribución de alimentos y suministros.
Hay más de 272,000 Santos de los Últimos Días en 440 congregaciones y seis misiones en Guatemala.
Unidos oramos por todas las víctimas de este desastre natural y por todas las personas que en este momento están prestando ayuda y consuelo a nuestros hermanos guatemaltecos. Confiamos en que las cosas mejorarán y saldremos adelante para ver pronto la edificación de un templo mormón que recientemente fue anunciado.
Fuente: mormonnewsroom.org
