Se anuncia una Asamblea Solemne en la Sesión del Domingo por la mañana | ¿Qué es una Asamblea Solemne?


El Presidente Russell
M. Nelson
, de La Iglesia de Jesucristo de los
Santos de los Últimos Días
, anunció el sábado por la mañana, 4
de abril de 2020, que una parte de la sesión de la conferencia general del domingo
por la mañana
 se convertirá en una Asamblea
Solemne mundial 
cuando lidere a los santos en una exclamación
de Hosanna.

«Oramos
para que esta conferencia sea memorable e inolvidable debido a los mensajes que
escucharán, los anuncios únicos que se harán y las experiencias en las que
serán invitados a participar», dijo el presidente Nelson desde el púlpito
del Auditorio del edificio de las Oficinas de la Iglesia. “Por ejemplo, al
concluir la sesión del domingo por la mañana, convocaremos una asamblea solemne
mundial en la que los dirigiré en la sagrada exclamación de Hosanna. Rogamos
que este sea un momento espiritual sublime para todos ustedes al expresar al
unísono mundial nuestra profunda gratitud a Dios el Padre y a Su Hijo Amado
alabándolos de esta manera singular”.

Honrar
a la Deidad de esta manera es un símbolo especialmente importante y sagrado,
ahora que la Iglesia celebra en esta conferencia general (y durante todo el
año) el bicentenario de la Primera Visión de José Smith, del Padre y del Hijo.
Fue en esa visión que el Padre, señalando a Jesucristo, le dijo al adolescente
José: “Este es mi Hijo amado. ¡Escúchalo!»

«El
propósito de esta y de cada conferencia general es ayudarnos a escucharlo a
Él», dijo el presidente Nelson. “Hemos orado, y los invitamos a que oren
para que el Espíritu Santo esté con nosotros de forma tan abundante que puedan
escuchar los mensajes que el Salvador tiene especialmente para ustedes,
mensajes que llevarán paz a su alma. Mensajes que sanarán su corazón
quebrantado. Mensajes les iluminarán la mente. Mensajes que los ayudarán a
saber qué hacer para seguir adelante durante las épocas de agitación y
pruebas”.

¿Qué es una Asamblea Solemne?

Las
asambleas solemnes son reuniones especiales y sagradas, que se realizan con un
santo propósito. Estas reuniones requieren que los Santos de los Últimos Días
participen con un elevado sentido de espiritualidad. Las asambleas incluyen el
sostenimiento de nuevos presidentes de la Iglesia, la dedicación de un templo o
de algún otro edificio importante (como el Centro de Conferencias), la
presentación de una nueva escritura, la instrucción de líderes del sacerdocio y
otras reuniones especiales. El propósito específico de la asamblea solemne que
se llevará a cabo el domingo por la mañana, además de la exclamación del
Hosanna, será explicado por el presidente Nelson durante su discurso.

Las
palabras “asamblea solemne”, provienen de la Biblia hebrea, y describe las
reuniones importantes que ocurrieron durante la Pascua y la Fiesta de los
Tabernáculos. El primer templo en Jerusalén fue dedicado durante una asamblea
solemne, y este término siempre ha tenido una antigua conexión con la dedicación
de un templo.

Doctrina
y Convenios, es una colección de revelaciones sagradas para la Iglesia, y
contiene muchas referencias en las cuales Dios les pide a los Santos de los
Últimos Días a “realizar sus asambleas solemnes” (D&C 133:6). La dedicación
del Templo de Kirtland el 27 de marzo de 1836, fue una de esas ocasiones.
Muchos fueron testigos de las manifestaciones espirituales de aquella época.
Aquella dedicación de un templo es un punto de referencia para las próximas
asambleas solemnes.

¿Qué es la Exclamación de
Hosanna?

La
Exclamación de Hosanna es la manera en que los Santos de los Últimos Días
honran y alaban a Dios el Padre y Su hijo Jesucristo. Este un acto
especialmente notable ahora que la Iglesia celebra el bicentenario de la
Primera Visión del Profeta José Smith.

La
exclamación es un símbolo de cómo el pueblo reaccionó al ver a Jesús durante su
entrada triunfal a Jerusalén en la última semana de Su vida. “¡Hosanna al Hijo
de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las
alturas!” registra el Nuevo Testamento.

Hosanna
viene de dos palabras hebreas que, como se usan en Salmos 118:25, se presentan
en la versión del Rey Santiago como “Salva[nos] ahora, te lo ruego”. En la ley
Mosaica, un sacerdote recitaba este salmo cada día durante los siete días de la
Fiesta de los Tabernáculos, cuando al pueblo se le mandaba “Os regocijaréis
delante de Jehová” (Levítico 23:40). La Fiesta de los Tabernáculos era un
momento de gozo para los antiguos Israelitas. Por tanto, el Hosanna, aunque
suplicatoria al principio, se asoció con regocijo. Éste es también su
significado en el Nuevo Testamento, el Libro de Mormón, y Doctrina y Convenios.
En estos textos, hosanna es el reconocimiento y alabanza de la bondad de Dios y
el poder salvador de Jesucristo.

La
historia del uso de “hosanna” en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
Últimos Días se remonta al tiempo antes de que la Iglesia fuera organizada
formalmente en 1830. En una revelación de 1829, Martin Harris recibió el
mandamiento: “predica, exhorta, declara la verdad en voz alta con el son de
regocijo, diciendo: ¡Hosanna, hosanna, bendito sea el nombre de Dios el
Señor!”. Mandamientos similares se dieron a otros en 1830 y 1831.

La
Exclamación de Hosanna se volvió una experiencia colectiva de los miembros en
la dedicación del Templo de Kirtland en 1836. Antes de concluir los servicios
de dedicación, la congregación se unió exclamando tres veces: “¡Hosanna!
¡Hosanna! ¡Hosanna a Dios y al Cordero! ¡Amén, Amén y Amén!” Históricamente, otros
eventos en la historia de la Iglesia han sido honrados con la Exclamación de
Hosana.

Desde
la ceremonia de la piedra angular del Templo de Salt Lake en 1892, la
Exclamación de Hosanna se han hecho agitando un pañuelo blanco. “Para esta
experiencia sagrada, usamos pañuelos blancos y limpios,” explicó el presidente
Nelson durante la sesión del sábado en la mañana. “Pero si no tienen uno,
pueden simplemente agitar su mano.”

Al
finalizar la Exclamación de Hosana del domingo, la congregación cantará el
himno “El espíritu de Dios”, tal como fue hecho en el Templo de Kirtland.


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