Minerva K. Teichert (1888-1976), Ammón ante el rey Limhi, 1949-1951, óleo sobre masonita, 91 x 122 cm. Museo de Arte de la Universidad Brigham Young, 1969
“Con la fuerza del Señor”
Durante la lectura, el Espíritu puede hacer que ciertas frases o pasajes le llamen la atención. Escriba sus sentimientos en cuanto a cómo se aplican esos pasajes a usted.
Anote sus impresiones
En un período en que el pueblo del rey Mosíah disfrutó de “paz continua” en Zarahemla (Mosíah 7:1), sus mentes se inquietaron por querer saber acerca de un grupo de nefitas, que hacía muchos años había partido para morar en la tierra de Lehi-Nefi. Habían pasado generaciones, y el pueblo de Mosíah no había vuelto a saber nada de ellos. Por ello, Mosíah pidió a Ammón que organizara un grupo de búsqueda para encontrar a los nefitas que se habían marchado. El grupo de búsqueda descubrió que los nefitas estaban en cautiverio de los lamanitas “por causa de la iniquidad” (Mosíah 7:24). Mas al llegar Ammón y sus hermanos, surgió la esperanza de la liberación.
A veces, somos como esos nefitas cautivos: padecemos por causa de nuestros pecados, sin saber cómo volveremos a obtener paz nuevamente; y en ocasiones, somos como Ammón, y nos sentimos movidos a tender la mano a otros, y al final vemos que nuestros esfuerzos los han inspirado a “[levantar sus] cabezas y [regocijarse], y [poner su] confianza en Dios” (Mosíah 7:19). Sean cuales sean nuestras circunstancias, todos debemos arrepentirnos y “[volvernos] al Señor con íntegro propósito de corazón”, con fe en que “Él… [nos] librará” (Mosíah 7:33).
Ideas para el estudio personal de las Escrituras
Si me vuelvo al Señor, confío en Él y le sirvo, Él me librará.
Tras hablar con Ammón, quien era un nefita de Zarahemla, el rey Limhi sintió una chispa de esperanza y deseó comunicar esa esperanza a su pueblo. Mientras lee Mosíah 7:14–33, fíjese en lo que Limhi dijo a su pueblo para alentarlo, fortalecer su fe y darle esperanzas de que Dios los ayudaría. Aun cuando no sea culpable de los mismos pecados que el pueblo de Limhi, ¿cómo pueden ayudarle sus palabras a que usted se vuelva al Señor? Notará, por ejemplo, que Limhi hizo que su pueblo recordara varias ocasiones anteriores en que Dios libró a Su pueblo (véanse los versículos 18–20). ¿Cómo le ayudan estos relatos, así como otros de las Escrituras, y sus experiencias personales a confiar en Dios?
¿Qué eran las 24 planchas que halló el pueblo de Limhi?
Mientras un pequeño grupo, enviado por el rey Limhi, buscaba sin éxito la tierra de Zarahemla, encontraron 24 planchas de oro con grabados en una lengua desconocida. Estas planchas, que más tarde traduciría el rey Mosíah, hablaban de un pueblo conocido como jareditas, que había venido a la tierra prometida desde la Torre de Babel y que finalmente fue destruidos (véase Mosíah 28:11–19). Posteriormente, Moroni hizo una compilación de estas planchas (véase Éter 1:1–2), que llegó a ser el libro de Éter. Observe en Mosíah 28:18 el efecto que este registro tuvo en el pueblo de Mosíah.
El Señor proporciona profetas, videntes y reveladores para beneficiar a la humanidad.
Cuando Limhi escuchó el testimonio de Ammón de que el Señor había levantado un vidente, Limhi “se regocijó en extremo y dio gracias a Dios” (Mosíah 8:19). ¿Por qué cree que se sintió así? ¿Qué aprende sobre los videntes de las palabras de Ammón en Mosíah 8:13–19? En la actualidad, “a la Primera Presidencia y al Consejo de los Doce se les sostiene como profetas, videntes y reveladores” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Vidente”). ¿Cuándo fue la última vez que meditó en la bendición de tener profetas, videntes y reveladores sobre la tierra? Podría registrar cómo los profetas, videntes y reveladores han sido un “gran beneficio” para usted (Mosíah 8:18).
El profeta José Smith es el gran vidente que está a la cabeza de nuestra dispensación (véase D. y&C. 21:1; 124:125; José Smith—Historia 1:62). ¿De qué manera fue José Smith un ejemplo durante su ministerio de la descripción que hizo Ammón de un vidente?
Puedo enfrentar mis desafíos “con la fuerza del Señor”.
Zeniff admitió que había cometido errores. En ocasiones, dejándose llevar por un exceso de celos, él puso a su pueblo —los antepasados del pueblo de Limhi— en una situación difícil al concertar un acuerdo insensato con el rey Lamán. Sin embargo, más adelante, cuando fue a la batalla contra los lamanitas, él ayudó a su pueblo a enfrentar los desafíos con fe. Mientras lee Mosíah 9–10, averigüe qué hizo el pueblo de Zeniff para demostrar su fe. ¿De qué modo los fortaleció Dios? ¿Qué significa para usted, salir “con la fuerza del Señor”? Mosíah 9:17; 10:10–11).
Mis decisiones pueden influir en generaciones.
Según se expresa en Mosíah 10:11–17, ¿cómo fueron las acciones y actitudes de los antepasados de los lamanitas un impedimento para que sus descendientes conocieran la verdad? ¿Cómo afectaron las decisiones de los antepasados lamanitas a las futuras generaciones? Piense en las personas que se verán influenciadas por las creencias que usted tenga y las decisiones que tome: ¿qué está haciendo para ayudarles a tener una mayor fe en Cristo?
Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar
Al leer las Escrituras con su familia, el Espíritu le ayudará a saber qué principios debe enfatizar y analizar a fin de cubrir las necesidades de su familia. A continuación se presentan algunas ideas:
Mosíah 7:19–20
Observen los ejemplos que Limhi señaló para alentar a su pueblo a tener fe. ¿Qué ejemplos de las Escrituras nos inspiran a “[confiar] en Dios”? ¿Qué significa poner nuestra confianza en Dios? (véase también Mosíah 9:17; 10:19). ¿Qué historias de nuestra vida o de la vida de nuestros antepasados podemos compartir para inspirar una mayor confianza en Dios?
Mosíah 7:26–27
¿Qué aprendemos en estos versículos acerca del Salvador? (véase también D. y&C 130:22). ¿Por qué nos sentimos agradecidos de conocer estas cosas?
Mosíah 8:13–18
A fin de ayudar a los integrantes de la familia a entender lo que es un vidente, podría mostrarles fotos de instrumentos que nos ayudan a ver las cosas que no podríamos ver de otra forma, tales como binoculares, un telescopio o un microscopio. ¿En qué se asemejan esos instrumentos a un vidente? (véase Moisés 6:35–36). ¿Qué cosas pueden ver los videntes que nosotros no podemos ver? ¿Qué evidencias tenemos de que José Smith fue un vidente?
Podría mostrarles fotografías de nuestros profetas, videntes y reveladores vivientes y preguntar a la familia qué saben acerca de ellos. ¿De qué manera los estamos siguiendo?
Mosíah 9:14–18; 10:1–10
Cuando los lamanitas les atacaron, el pueblo de Zeniff estaba preparado física y espiritualmente. ¿Qué podemos aprender de Zeniff y su pueblo en cuanto a cómo prepararse para los desafíos?
Para ver más ideas sobre la enseñanza de los niños, veáse la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para la Primaria.
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