9 Julio 2019 – Bogotá
Nota de prensa
Varios credos se han unido para ayudar a afectados de la actual crisis migratoria, entre ellos, La Iglesia de Jesucristo
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días junto a diferentes organizaciones religiosas se han unido con un claro objetivo: prestar servicio y ayuda humanitaria a migrantes venezolanos, recientemente integrados en nuestro país.
Entre las organizaciones religiosas que han desarrollado programas que ofrecen beneficios se encuentran: la Iglesia Católica, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), perteneciente a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, el Consejo Evangélico de Colombia (Cedecol), y La Fundación Atención al Migrante de la Iglesia Católica, entre otras.
Por su parte, la labor en que la que ha venido trabajando la Iglesia de Jesucristo se divide en dos líneas: Ayuda Humanitaria y Autosuficiencia. La Iglesia atiende necesidades básicas y urgentes para los venezolanos migrantes. A través de la Cruz Roja se donan 600 mercados y kits de aseo cada 3 meses para familias en estado de vulnerabilidad, cada uno calculado para 5 personas aproximadamente. Además, se entregan zapatos para hombres, mujeres y niños, y medicamentos, entre otros.
Respecto a la línea de Autosuficiencia, la Iglesia de Jesucristo busca brindar herramientas a los migrantes del vecino país y a cualquier otra persona interesada en lograr el crecimiento personal. La Iglesia cuenta con un programa que ofrece cursos en diferentes aspectos:
- Cómo iniciar y hacer crecer mi negocio
- Las finanzas personales
- Mi búsqueda de empleo/ Buscar un mejor empleo
- Educación para un mejor empleo
Un programa que ha beneficiado a más de 10.000 personas, en sus 6 años de creación, incluyendo migrantes venezolanos, miembros y no miembros de la Iglesia. Recientemente ha iniciado además un programa de enseñanza de inglés en varios niveles.
Para la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es importante seguir el ejemplo de servicio y amor de Jesucristo. Las labores sociales que se realizan individualmente y con otras iglesias permite unir los valores cristianos en pro de los más necesitados.
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